El comercio internacional requiere un sistema de trazabilidad que permita completar estadísticas nacionales y censos aduaneros. El acercamiento de los mercados a los consumidores, la especialización de las empresas y gestores de exportación, el querer llegar en la comunicación a los usuarios, integrando cada vez más acciones de intermediación, y el comercio electrónico permiten al consumidor final comprar al productor incluso en países y territorios diferentes. Estas dos características hacen necesaria la adaptación de los agentes al sistema administrativo, de propiedad, de empresa y mercado, de cada territorio o país. Garantizar el origen de los productos forestales y el fomento de las compras verdes y locales es una de las pocas garantías de sostenibilidad y desarrollo rural para habitantes de regiones forestales. La implantación de un sistema básico de infraestructura de trazabilidad requiere una inversión. La seguridad siempre tiene un coste y este sistema básico aporta seguridad. Por supuesto, dichas mejoras directas internas tienen como efecto una mejora del comercio hacia consumidores internacionales: un aumento de ventas y una reducción de costes jurídicos y de comunicación.

Trazabilidad, bosque.